La revolución francesa.

La revolución francesa

La Revolución Francesa fue el cambio político más importante que se produjo en Europa, a finales del siglo XVIII. No fue sólo importante para Francia, sino que sirvió de ejemplo para otros países , en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un régimen antiguo e injusto con el pueblo, como era la monarquía. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista.

Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, el poder de rey y de la nobleza era la base de este régimen, pero en realidad el estado se encontraba en una situación económica bastante mala, que se agravó por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV), y que tocó fondo durante el reinado de Luis XVI, gobernante bien intencionado, pero de carácter débil, por lo que se lo llamaba el buen Luis.

“Los gastos militares y un lustro de malas cosechas crearon una gravísima situación social. La mayoría de la población se vio en la miseria mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre de sus súbditos, que se estaban hartando de la injusticia.”

El acontecimiento más significativo de la Revolución Francesa tuvo lugar el 14 de julio de 1789, cuando gran parte del pueblo de París se lanzó a la calle en abierta rebelión. Algunos de los militares se mantuvieron neutrales, pero otros se unieron al pueblo. Ante el temor de que las tropas reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla, símbolo del poder del rey y cuyos cañones apuntaban a los barrios obreros. Tras cuatro horas de combate, los revolucionarios tomaron la prisión, matando a su gobernador, el Marqués Bernard de Launay. Si bien sólo cuatro presos fueron liberados, la Bastilla se convirtió en un potente símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el Antiguo Régimen. Después se dirigieron al Ayuntamiento, donde la multitud acusó al alcalde Jacques de Flesselles de traición, tras lo que también fue ejecutado. Su cabeza fue cortada y exhibida en la ciudad clavada en una pica, naciendo desde entonces la costumbre de pasear en una pica las cabezas de los decapitados, lo que se volvió muy común durante la Revolución.

En los años que siguieron la monarquía y la nobleza fue perdiendo poder mientras los revolucionarios construían un sistema que traería pronto la república. En 1791 se aprobó la primera constitución de Francia por parte de una asamblea constituyente que dejaba ya muy poco poder al rey que, sin embargo lo seguía utilizando en contra de la mayoría de las decisiones de la asamblea, lo que provocó en 1792 el asalto al palacio de las Tullerías y la asamblea legislativa. Una nueva asamblea abolió la monarquía y proclamó la república francesa.

A lo largo del año siguiente, el rey Luis XVI primero y la reina María Antonieta después, desprovistos de su poder y encarcelados, acabaron guillotinados

Después de esto vinieron varios años de dificultades e inestabilidad política, lo que propició que preparó el terreno para que pronto, un joven general llamado Napoleón, aprovechara para lograr el poder.

Luis XVI

Hecho por Alicia Cobo Cintas.